La Santificación: Transformados en Cristo para una Vida Santa

Serie: Confesión de fe Bautista de Londres (1689) — Capítulo 13
Por Pastor Rey Pérez – Iglesia Reformada Emanuel Nobiembre/02/2025.

La santificación es una de las doctrinas más hermosas y prácticas de la vida cristiana. No se trata simplemente de un concepto teológico, sino de la obra real, progresiva y poderosa que Dios realiza en aquellos que han sido unidos a Cristo. Es la evidencia viva de una fe genuina, el sello del Espíritu, y la transformación continua hacia la imagen de Jesús.

¿Qué es la santificación según la Confesión de Fe de 1689?

La Confesión declara que todos los que están unidos a Cristo —llamados eficazmente y regenerados por el Espíritu Santo— reciben un nuevo corazón y un nuevo espíritu (Jn. 3:3–8). Esa nueva vida produce un proceso real y continuo donde el pecado pierde dominio, y el creyente crece en obediencia, pureza y semejanza a Cristo.

“El dominio del cuerpo entero del pecado es destruido… y se van vivificando y fortaleciendo más y más en todas las virtudes salvadoras”.

Etimología de la palabra “Santidad”

  • Latín: sanctitas → puro, apartado para Dios

  • Hebreo: qadosh → separado, diferente

  • Griego: hagios → santo, consagrado, moralmente puro

Idea central:

Santidad = separación del pecado + dedicación a Dios + vivir conforme a Su carácter.

La base bíblica de la santificación

La Escritura enseña que la santificación es:

Un resultado del nuevo nacimiento

“El que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.” — Juan 3:3

El creyente ya no vive bajo el dominio del pecado (Ro. 6:11).

Una obra progresiva del Espíritu Santo

“El mismo Dios de paz os santifique por completo.” — 1 Tesalonicenses 5:23

No es un evento único, sino un proceso continuo hasta que estemos con Cristo.

Producida por la Palabra y el Espíritu

“Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.” — Juan 17:17

El Espíritu usa las Escrituras para transformar nuestro corazón y mente.

Evidencia de la verdadera fe

“Sin santidad nadie verá al Señor.” — Hebreos 12:14

Una vida sin transformación no refleja la obra del Espíritu.


Aplicaciones prácticas para el creyente

✅ 1. Examina tu fe

La santificación comienza en quienes nacen de nuevo.
No es solo “religión”, es una vida transformada.

Oración práctica:

“Examíname, oh Dios…” (Sal. 139:23)

✅ 2. Avanza — no te estanques

El crecimiento espiritual es continuo.
Si estás igual que hace un año, debes despertar espiritualmente.

Meta: Lectura bíblica, oración, congregación, servicio.

✅ 3. Obedece activamente

La santificación no es pasiva.

“Presentad vuestros miembros… para santificación.” — Ro. 6:19

Cada día, rinde tus hábitos a Dios.

✅ 4. Depende del Espíritu y de la Palabra

No se crece por fuerza propia, sino por gracia.

Hábitos esenciales:

  • Biblia diaria

  • Oración

  • Congregarse

  • Sacramentos y comunión cristiana

✅ 5. Mata el pecado cada día

“Haced morir las obras de la carne.” — Ro. 8:13

Instala barreras, busca ayuda, rinde cuentas.

✅ 6. Cultiva las virtudes de Cristo

No solo se trata de dejar el pecado, sino de crecer en:

  • Humildad

  • Paciencia

  • Mansedumbre

  • Amor

  • Dominio propio (Gál. 5:22-23)

✅ 7. Vive con perspectiva eterna

La santificación mira a la eternidad.

“Sin santidad nadie verá al Señor.” — He. 12:14

Esto no es opcional: es el fruto de la salvación real.


Resumen

DoctrinaAplicación
Unidos a CristoExamina tu fe
Santificación real y progresivaCrecimiento constante
Palabra y EspírituAlimenta tu alma
Mortificación del pecadoLucha diaria contra el pecado
Vivificación de virtudesCultiva el carácter de Cristo
Santidad necesariaVive para la eternidad

🎤 Cita final

“Cristo no sólo perdona al pecador; lo transforma.
Donde no hay santificación, no hay evidencia de salvación.”



Comments

Popular posts from this blog

La Oportunidad de Ambit Energy